
Vivimos en una era donde recibimos mas información en un día, de la que recibía una persona de hace siglos durante toda su vida. En una era donde el exceso de información y la carencia de significado, parecen reglar las formas de interpretación y entendimiento del mundo. La celeridad y vertiginosidad de los acontecimientos es ya marca registrada de nuestra contemporaneidad, imprimiéndole al porvenir un matiz de incertidumbre.
Los sistemas e instituciones educativas, atraviesan, hoy en día, una situación sumamente delicada y de gran complejidad. Lejos de significar un obstáculo irresoluble -postura sostenida por muchos expertos al hablar del fin de la escuela- , este panorama plantea a los profesionales dedicados al campo de la enseñanza y la educación, un desafío ineludible de intentar dilucidar y esclarecer lo que significa hoy en día educar.
Tenemos en este momento, como pocas veces en la historia, la oportunidad de repensar la escuela. Y brindarle a la educación, en medio de esta crisis de sentido, valores y significados renovados.
Adonay Elio Alaminos